Se usa para decir que algo va despacio, sin apuro, como guiso que se cocina a fuego lento y tarda pero sale bueno. Puede ser un proyecto, una relación o cualquier plan que avanza tranqui. A veces es crítica, otras es elogio, porque en San Juan saben que lo que se hace sin apuro suele quedar más rico.
"Mi emprendimiento de birras artesanales va a fuego lento, pero tranqui loco, cuando explote no va a alcanzar la heladera del chino de la esquina."