Es una fruta tropical bien típica de Bolivia, pero en la calle también se usa como piropo para alguien muy dulce, buena onda y con cero maldad. Vamos, esa persona que te trata bonito, te cae de lujo y te mejora el día sin esfuerzo. Suena tierno y bien camba, y queda de diez.
"El Dani es un achachairú, llegué hecho bolsa y en cinco minutos ya me tenía riéndome con sus ocurrencias y su buena vibra."