Expresión de admiración o sorpresa que se usa cuando algo te deja boquiabierto. Es como un 'wow', pero con más onda chaqueña.
"¡Achalay, pibe! ¿Viste el golazo que se mandó el villero? ¡Eso es talento puro!"
Interjección muy usada en el noroeste argentino para expresar sorpresa, admiración o encanto ante algo que te deja re loco, casi siempre cosas lindas como paisajes, música o comida. Es como un wow bien criollo, con sabor a tierra, zamba y vino patero. Y hay que admitir que suena precioso cuando lo dice un abuelo del norte.
"Achalay, chango, qué empanadas se mandó tu abuela, con esa salsita picante me dan ganas de mudarme a Catamarca y no irme nunca más"
Interjección muy santiagueña que se usa para expresar asombro, sorpresa o admiración cuando algo te deja re loco. Es de esas palabras que salen del alma, bien criolla, y que pintan el momento mejor que mil discursos. A veces suena tierna, a veces burlona, pero siempre tiene ese gustito bien norteño que enamora.
"Achalay, chango, te diste vuelta un locro entero, dos empanadas y todavía preguntás si queda pastel de papa, sos un pozo sin fondo"
Interjección muy usada en el norte argentino para expresar sorpresa, admiración o asombro, sobre todo cuando algo te impacta de golpe. Puede ser por el frío, por una noticia inesperada o porque algo está buenísimo. Es de esas palabras que salen solas, bien criollas, y que suenan a mate, cerro y chisme de vereda.
"Estaba tranqui tomando mate en el patio y, achalay, cayó un viento helado que me dejó más duro que estatua de plaza en pleno julio tucumano"