Se usa para decir que alguien está tan tragado que parece embrujado, como si le hubieran hecho un amarre bien cochino con agua de calzón. Es ese amor bobo donde la persona aguanta de todo, no ve defectos y anda pegada como chicle. Suena asqueroso, pero hay que admitir que la expresión tiene su encanto oscuro.
"Mirá a la Yessi, anda tan babosa por ese maje que fijo le dieron agua de calzón, ya ni sale con las amigas por andar detrás del loco ese."