En Veracruz se dice cuando alguien te agarra y te apapacha de más, con cariño intenso y medio torpe, como abrazo con manoseo y urgencia. No es mala onda, pero sí empalaga o te deja todo despeinado. Se usa mucho con familia o pareja, cuando te traen de peluche y tú nomás quieres tantita paz.
"Amá, ya deja de ajolearme enfrente de mis cuates, neta. Me traes como peluche y luego dicen que soy bien chillón."