Se dice cuando alguien va perdido, despistado o sin tener muy claro qué está haciendo, como a tientas. No es que falte luz de verdad, es que falta rumbo en la cabeza o en el plan. Muy de andar sin norte, improvisando y metiendo la pata un poco. Vamos, como cruzar el Baztán de noche sin linterna.
"Desde que dejó el curro, Miguel anda a oscuricas: se apunta a un curso, lo deja, y al día siguiente dice que se va a hacer pastor en el Baztán."