Se dice de alguien que va infladísimo, ya sea porque anda bien feliz y emocionado o porque trae el ego por las nubes. Como globo recién inflado, pues: flota, se siente grande y hasta se le olvida saludar. Puede sonar cariñoso o medio burlón, según el tono y la confianza.
"Desde que lo hicieron jefe, Juan anda como globo en la feria: pecho pa’ fuera, sonrisota y ni saluda, como si ya flotara por el Zócalo."
Se dice cuando alguien va por la vida bien distraído, como si flotara y no aterrizara en lo que está pasando. Es el típico que se le va el pedo, se queda viendo al vacío y no cacha las señales obvias. No siempre es mala onda, a veces nomás trae la cabeza en otro lado. Y sí, desespera tantito.
"No manches, güey, te hablé tres veces y ni volteaste. Casi te llevas el poste de frente. Hoy andas como globo, neta."