Se dice cuando alguien anda buscando ligue, coqueteando y viendo a quién se conquista, como quien sale a pescar pero en plan romántico. No va de cañas ni de lombrices, va de echar verbo, tirar indirectas y ver si pica alguien. Suele traer su dosis de paciencia y tantita pena ajena, pero así es el juego.
"Anoche Juan se fue bien perfumado y con camisa planchada, diciendo que iba a andar de pesca en el baile del pueblo, y volvió sin número pero con una michelada y chisme."