Se dice cuando andas corto de plata, medio quebrado o derechamente sin un peso, ya sea por fin de mes, deudas o porque te mandaste una compra impulsiva. Es bien chilena y suena a drama cotidiano, de esos donde toca apretar el cinturón y sobrevivir con lo justo.
"Pagué el arriendo, la luz y el internet, y quedé andando guaille. Hoy día almuerzo pan con té y era, ni pa' la micro me alcanza."