Verbo bien tachirense para decir apretar, estrujar o abrazar a alguien con un cariño intenso, de esos que casi te dejan sin aire. Se usa mucho con familia y gente de confianza, tipo abuelas y tías que no conocen el concepto de “espacio personal”. Es amor del bueno, pero en modo prensa hidráulica.
"Fui a ver a mi abuela y apenas abrí la puerta me apurruñó durísimo, entre besos y arepas, y yo ahí, sobreviviendo como podía."