En Bogotá se dice cuando alguien riega un chisme o un secreto y lo suelta a los cuatro vientos, sin discreción ninguna. Es como convertir algo privado en noticia de barrio en cinco minutos. Se usa mucho para regañar al que no sabe guardar nada o para burlarse del que deja el bochinche prendido.

"Parce, ¿cómo así que le contaste a medio mundo? Dejaste todo regado y ahora armaron el riegue en la oficina, ya hasta el celador sabe."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!