En Cauca arrancharse es tirarse a descansar con toda la pereza del mundo, casi siempre en el sofá o en la cama, sin afán de nada. Es ese momento sabroso después del trabajo duro cuando uno se deja caer, estira las patas y se olvida del reloj. La vida sigue, pero a uno le importa un carajo porque está arranchado delicioso.
"Uy mijo, después de ese viaje en chiva hasta el pueblo quedé vuelto nada, voy a arrancharme en la sala con un tintico bien calientico y que el mundo se acabe si quiere."