Dicho para el que habla y habla sin freno, como si en vez de atole trajera pura lengua. Se usa cuando alguien no suelta el chisme, repite la historia mil veces o se avienta un monólogo eterno. No siempre es insulto, a veces va con carrilla entre compas. Y sí, cansa, pero da risa.
"No inventes, ese compa trae atole de lengua: desde la comida sigue con el chisme del vecino y ni ha respirado, pásenle agua porque no se calla."