En Guatemala un shuco es el hot dog callejero por excelencia, lleno de salsas, aguacate, repollo y todo lo que se pueda. Es grasoso, medio sospechoso y aun así el héroe de la madrugada después de la farra. No es comida fina, pero cuando andas bolo o con hambre brutal sabe a gloria, la verdad.
"Andábamos bien bolos en la zona 1 y el Kevin dijo que tenía filo, así que nos echamos un shuco con todo y hasta se nos quitó la goma moral."
En Guatemala un shuco es el hot dog callejero por excelencia, cargado de repollo, guacamol, salsitas y todo lo que se le pueda echar. El nombre viene de que se ve medio sucio, pero sabe glorioso. Es la comida oficial de la desvelada y del antojo asesino, aunque luego el estómago pase factura.
"Andábamos bien bolo y con un hambre criminal, así que caímos donde el don de los shucos y le metimos uno con todo, hasta con la salchicha quemada y la salsa misteriosa."
En Guatemala, shuco es literalmente sucio, pero todo el mundo lo usa para hablar de un hot dog callejero bien cargado. Lleva salchicha asada, guacamol, repollo, salsas y lo que se deje, todo hecho en carrito con humo y ruido de fondo. Es de esas cosas que amas mientras lo comes y luego tu estómago ya verá qué hace.
"Después del partido nos fuimos con los cuates a echarnos unos shucos por la zona 1, el chucho del carrito ladraba, sonaba reguetón viejito y yo feliz con la salchicha chorreando guacamol hasta los codos."