En Puerto Rico se le dice a alguien que está bien pendiente de todo, que averigua, pregunta y se mete en el chisme del barrio. Suele usarse en tono vacilón, a veces cariñoso y a veces medio acusón, para esa persona que se entera de todo antes que nadie. Vamos, el radar humano del caserío.
"Muchacho, no digas nada en la marquesina que Carmen está avejiguá y en cinco minutos ya lo sabe medio barrio, hasta el colmado."