Se dice cuando terminas metido en algo que no querías hacer, casi siempre por quedar bien o por presión suave. Tú ibas tranqui, a lo tuyo, y de repente ya estás haciendo el favor, el mandado o el trabajo extra. Es como caer en la trampa, pero con sonrisa y sin darte cuenta. Pasa más de lo que uno admite.
"Yo fui al cumpleaños por los pasapalos y la música, y mira tú, terminé cayendo en colita lavando vasos y repartiendo refrescos como si fuera parte del staff."