Más salao que mangüara

Dicho bien zuliano para decir que alguien está saladísimo, o sea, con una mala suerte brava, como si todo le saliera al revés. Se suelta cuando a una persona le cae una racha de desgracias seguidas, de esas que ya dan risa. Es puro humor de calle, pero pica porque es verdad.

"Chamo, se te fue la luz, se te quemó el cargador y encima te dejó el mototaxi. Estás más salao que mangüara, vale."

Irse de compadre con el bachaquero

Se dice cuando te toca hacerte pana, aunque sea por conveniencia, del bachaquero para resolver algo que está escaso. Puede ser irte a la cola con él, comprarle por fuera o cuadrar el “favor” con sobreprecio incluido. Es una forma medio resignada de decir: hoy toca sobrevivir a punta de rebusque. Y sí, duele el bolsillo.

"Mijo, me voy de compadre con el bachaquero a ver si consigo harina, porque en el súper no hay nada y la cola está criminal."

Echarle bolas

Expresión bien zuliana para decirle a alguien que le meta ganas y valentía a lo que está haciendo. Es como: ponte serio, no te achiques y dale con todo, aunque cueste. Puede sonar un pelín vulgar por lo de bolas, pero se usa a diario y tiene su sabor maracucho.

"Chamo, ese parcial está criminal, pero si te sientas ya y apagas el cel, échale bolas y lo pasas de una."

Cuidao de lao

Expresión bien zuliana para decirle a alguien que se ponga pilas y esté pendiente, porque hay algo raro en el ambiente o alguien anda con mala intención. Es como un aviso de esquina, de esos de barrio, cuando sientes que te están midiendo o que viene un peo. Cortita, directa y sabrosa.

"Cuidao de lao, primo, que ese pana llegó muy sonriente y ya me huele a cuento raro con la plata del mercado."

Pepo

En el Zulia se dice que alguien anda con pepo cuando está inflado de orgullo, creído y feliz consigo mismo, como si acabara de coronarse. Va echando pecho, se siente el más duro del barrio y no le cabe la sonrisa. Se usa mucho en tono de burla cariñosa, para bajarle dos rayitas al ego.

"Desde que Luis se ganó ese premio anda con un pepo brutal, caminando por la cuadra como si fuera el dueño del Zulia y ni el sombrero le entra."

Cafelazo

En el Zulia se usa para hablar de un chisme o un cuento bien pesado, de esos que te dejan prendido y con los ojos como plato, como si te hubieras metido un café negrito y cargado. No es cualquier chismecito, es uno jugoso, escandaloso y con sabor a candela. Puro maracucho.

"Marico, me soltaron un cafelazo del Juan en la fiesta y quedé activo, pues. Ese cuento está candela, no joda, pásame más detalles."

Jalar mecate

En Zulia se dice cuando alguien anda adulando a otro de forma descarada, como haciendo la pelota a lo grande para ganar favores o quedar bien. Suele ir directo al jefe, al profe o a quien tenga poder. Tiene un tono burlón, porque implica que te estás pasando de lambón. Y sí, se nota a kilómetros.

"Marico, deja de jalar mecate: desde que llegó el jefe nuevo andas pegado como chicle, riéndote de todo y hasta ofreciéndole cafecito a cada rato."

Tribu e' los pavos

Se dice del grupito que anda junto y va demasiado arreglado o posando, como si estuvieran en una pasarela. Son los que se pavonean, buscan miradas y se creen la última Coca-Cola del desierto. No siempre es insulto, a veces es pura burla cariñosa del barrio cuando vienen con el show encima.

"Mira, ahí viene la tribu e' los pavos, todos combinaditos y caminando lento pa' que los vean, como si la cuadra fuera su pasarela."

Echar un vistazo

Se usa para decir que vas a mirar algo rápido, sin clavarte ahí media vida. Es como asomarte, revisar o comprobar si todo está en orden, si ya llegó alguien o si pasó lo que esperabas. No es analizar a fondo, es un chequeo express. En Zulia suena bien de calle y va con cualquier plan.

"Pásate por la esquina en Maracaibo y echa un vistazo a ver si ya abrió Ramón con las empanadas, que si llegamos tarde nos toca puro cuento y hambre."

arrecho

En Zulia y en buena parte de Venezuela, arrecho es una palabra multiusos. Puede ser estar muy bravo, picado o con una arrechera encima, pero también puede significar que algo está brutal, buenísimo o impresionante. Todo depende del tono y del contexto. Ojo, que a veces también se usa con sentido sexual.

"Me rayaron el carro y me puse arrecho, pana. Empecé a reclamar como loco y el vigilante se escondió, hasta los perros se fueron pa' dentro."

Culillo

En Zulia se usa para decir que te dio miedo, nervios o un sustico antes de hacer algo. Es como admitir que te faltó valor en el último segundo, pero dicho en plan vacilón. Vale para planes, retos o cualquier situación que te impone respeto. Suena medio infantil, pero pega y da risa.

"Yo juraba que iba a tirarme del trampolín, pero me dio culillo y me quedé pegado en la orilla, comiéndome unos patacones como si nada."

Milagrón

En el Zulia se dice milagrón cuando pasa algo tan increíble que parece un milagro, pero contado con ese sabor maracucho de exageración y viveza. Sirve para celebrar un golpe de suerte, una salvada de última hora o algo que nadie veía venir. Es como decir: no sé cómo pasó, pero pasó, y qué nivel.

"Chamo, llegué tarde, no estudié nada y aun así pasé el parcial. No me preguntes cómo, eso fue un milagrón, ¿oíste?"

Estás más enrollao que semilla de mango

Dicho zuliano para soltarle a alguien que se está enredando demasiado, que complica lo simple o que arma un rollo innecesario. No es que sea mala persona, es que se pone a inventar y termina haciendo un nudo con cualquier cosa. Se usa en tono de burla cariñosa, bien de panas.

"Chamo, era solo mandar el mensaje y ya. Con ese plan tuyo estás más enrollao que semilla de mango, ¿oíste?"

Cambiazo

En Zulia, un cambiazo es un trueque o intercambio, pero con la malicia sabrosa de que tú sales ganando. No es solo cambiar una cosa por otra, es pegar un negociazo y quedar como un campeón. Se usa mucho cuando alguien consigue algo mejor de lo que dio, y se celebra como si fuera deporte regional.

"Mano, le di dos cambures y una Pepsi por la bici del pana y fue alto cambiazo, ahora llego volando pa' la uni."

Jalar mecate

Se dice de quien se pone a adular a alguien de forma exagerada, casi arrastrándose, para caerle bien y sacar algo a cambio. Vamos, el típico lambón que le ríe todo al jefe, al profe o al que manda, a ver si le sueltan un favorcito. En Zulia se usa bastante y se nota a kilómetros.

"Deja de jalar mecate al jefe, vale. Ayer lo felicitaste hasta por el café aguado y hoy casualito te tocó salir temprano."

Estar en el túnel

Se dice cuando alguien anda perdido, distraído o como que no está procesando nada de lo que pasa alrededor. Es el típico pana que le hablan, le explican dos veces y aun así se queda en blanco. También aplica si está lento para reaccionar o se quedó pegado con otra cosa. Suena regaño, pero con vacilón.

"Epa, compadre, ya cantaron el cumpleaños y tú todavía buscando hielo. ¿Qué te pasa? Estás en el túnel, vale."

Leerle la cartilla

Se dice cuando pones a alguien en su sitio con una charla seria: le cantas las verdades, le marcas los límites y le dejas clarito qué se puede y qué no. Es como decirle las reglas en la cara, sin rodeos. Suena a regaño con autoridad, de esos que te bajan la espuma rapidito.

"El chamo se quería colar en la fila y yo, bien serio, le leí la cartilla: aquí se respeta el turno, mi pana, no te me hagas el vivo."

Macundales

En Zulia le dicen macundales a todos los corotos, bultos y cachivaches que cargas cuando te mudas, te vas de viaje o sales con media casa encima. Es el combo completo de tus cosas, desde la maleta hasta la bolsa con cargadores. Si se te pierde un macundal, prepárate para el drama.

"Llegamos a Maracaibo y el pana dejó los macundales regados en la entrada del hotel: maletas, bolsas y hasta la hielera. Yo lo vi y dije, aquí se nos pierde algo fijo."

¡Ay, aventúrate!

Se suelta para picar a alguien y que se lance a hacer algo medio loco o inesperado, como diciendo atrévete pues, sin tanta pensadera. Va con tono de complicidad, burla cariñosa y ese desparpajo bien zuliano. Sirve para empujar a la acción, retar suave y prender el plan cuando la gente anda fría.

"¿Vas a quedarte viendo cómo bailan? ¡Ay, aventúrate! Súbete a la tarima y deja la pena, que aquí nadie te va a comer."

Muñeco e' trapo

Se le dice a alguien que quedó vuelto nada, sin fuerzas ni coordinación, como si fuera un muñeco de trapo. Puede ser por una pea brava, por una rumba que lo dejó seco o por un cansancio nivel apocalipsis. La idea es que la persona está floja, tirada y medio inútil para moverse. Bien zuliano y bien gráfico.

"Mano, Saúl salió de la rumba y amaneció en el mueble como un muñeco e' trapo, ni pa' pararse a buscar agua le daba."

Anchoíta

En el Zulia le dicen así al que se las da de mucho, presume billete o poder y al final no tiene ni para resolver. Vamos, el típico que farolea, echa cuento y se infla como si fuera el más duro del barrio. Bien maracucho, bien sabroso, y casi siempre dicho con burla.

"Mira a Juan, todo anchoíta diciendo que se compró carro nuevo y anda pidiendo pa' la gasolina. Se la tira de duro y es puro cuento, mi pana."

Dar el cambur

En Zulia se dice cuando alguien se echa para atrás o cambia de parecer de golpe, como que se voltea rapidito y hace lo contrario de lo que venía diciendo. También vale para el que se raja a última hora o se deja convencer fácil. Es bien maracucho y suena sabroso, pero te deja claro que la persona es medio voluble.

"El pana juró que no iba pa' la playa, pero le ofrecieron una Polar bien fría y de una dio el cambur, ya iba montado en el carro."

Jartarse

En Zulia jartarse es comer hasta reventar, sin vergüenza y con todo el entusiasmo del mundo. No es solo llenarse, es darle tan duro al plato que después quedas tirado sin poder moverte. Se usa mucho cuando hay comida sabrosa de sobra y uno se olvida de la dieta, que total, ya será problema del yo del futuro.

"Hermano, en la parrillada del domingo me jarté de yuca, chorizo y patacones, quedé tan repleto que ni para agarrar la moto tenía fuerzas"

Hacerse la cesta

Se dice cuando alguien se hace el loco, se hace el desentendido o se quita de encima una responsabilidad como quien no oyó nada. Vamos, que le hablan de un tema y de repente se pierde, cambia la conversación o desaparece justo cuando toca responder. Muy de Zulia y bien útil para señalar al que se escurre.

"Marico, Humberto se está haciendo la cesta con el informe: le escribes, le llamas y nada. Pero pa' pedir la comida sí aparece rapidito."

Caer en colita

Se dice cuando terminas metido en algo que no querías hacer, casi siempre por quedar bien o por presión suave. Tú ibas tranqui, a lo tuyo, y de repente ya estás haciendo el favor, el mandado o el trabajo extra. Es como caer en la trampa, pero con sonrisa y sin darte cuenta. Pasa más de lo que uno admite.

"Yo fui al cumpleaños por los pasapalos y la música, y mira tú, terminé cayendo en colita lavando vasos y repartiendo refrescos como si fuera parte del staff."

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