En el Zulia se dice milagrón cuando pasa algo tan increíble que parece un milagro, pero contado con ese sabor maracucho de exageración y viveza. Sirve para celebrar un golpe de suerte, una salvada de última hora o algo que nadie veía venir. Es como decir: no sé cómo pasó, pero pasó, y qué nivel.
"Chamo, llegué tarde, no estudié nada y aun así pasé el parcial. No me preguntes cómo, eso fue un milagrón, ¿oíste?"