Expresión muy usada para decirle a alguien que se calme, que deje el show y se ubique, porque ya está exagerando todo. Es como un llamado a que baje dos rayitas y se ponga en su sitio. Suena medio regaño, pero también tiene su toque de cariño costeño, y la verdad es que a veces hace falta.
"Oye, ñero, coge tu punto y deja la lloradera, que solo se fue la luz un ratico, no es que se acabó el mundo."