Expresión bien mendocina para decir que alguien está re bajoneado, triste o medio derrotado, como si anduviera mirando el piso todo el día. Es esa vibra de que se le apagó la alegría y ni el paisaje de la cordillera le levanta el humor. Suena graciosa, pero cuando la usás es porque el ánimo viene en picada mal.
"Desde que lo rajaron de la bodega, el flaco anda con la ñata al puño, ni el asado del domingo ni un Malbec bien cargado lo sacan del bajón, parece estatua en la silla."