Forma súper cariñosa y muy falconiana de referirse a algo pequeño, chiquitico, casi de juguete. Se usa para bebés, mascotas, cosas mini o cualquier vaina que dé ternura por lo diminuta. Es como decir que algo es tan chiquito que provoca apretujarlo. Y hay que admitir que la palabra suena toda tierna.
"Chama, viste el gatito de la vecina, todo orejón y cuchitico, cabe en una mano y todavía se tropieza con sus propias patitas, parece de caricatura."