Se usa en el oriente de Venezuela para hablar de alguien que se deja convencer rapidito o cede sin pelear mucho, como si fuera un mapire blandito que se dobla con cualquier peso. Sirve tanto para cuando te compran con comida como para cuando te presionan un poquito y ya aflojas. Y hay que admitir que la imagen es buenísima.
"Al jefe solo le ofrecieron una parrillita con su anís y se dobló como mapire, ahora tenemos reunión un sábado a las siete de la mañana."