En Cali y el Valle se dice cuando alguien se pone a hablar carreta a lo grande: mete cuento, exagera, adorna la historia y se inventa detalles para sonar más bacán o para convencer. Vamos, puro bla bla con sabor a novela. Sirve para vacilar al que está echando cuento y bajarlo a tierra con cariño.
"Ve, dejá de echar carretazo, ¿cómo así que te tomaste un tinto con Shakira en el Unicentro? Si ayer ni saliste del barrio, pues."
Charlar interminablemente sobre cualquier cosa sin cansancio, usando un poco de labia y buen humor.
"Parce, nos quedamos hasta la madrugada echando carretazo sobre las aventuras en las fiestas del pueblo."