En Querétaro se usa para burlarse de una idea o comentario tan inútil que hasta da risa. Es cuando alguien suelta algo que no tiene pies ni cabeza y todos piensan que está diciendo una tontería monumental. Es medio sarcástico, pero también cotorro, porque la banda se lo toma a guasa aunque el autor del semillazo ni se dé cuenta.
"En la junta, el jefe soltó el semillazo de poner una alberca con tobogán en la oficina y todos nos quedamos viendo al techo, nomás esperando que alguien cambiara de tema."