En El Salvador se usa para hablar de alguien que se pone a conversar largo y tendido, tirando labia y adornando todo para impresionar. Puede ser para ligar, para convencer o solo para quedar como el más interesante del lugar. A veces es puro cuento, pero hay que admitir que cuando alguien echa buena casaca, entretiene bastante.
"Mirá vos, el Chepe se sentó con la nueva del call center y no tardó ni cinco minutos en empezar a echar casaca de que tiene una banda de rock y que casi lo contratan en Netflix."