Se dice cuando alguien se pone a lucirse de más, como queriendo brillar a la fuerza para que todo el mundo lo mire. Puede ser por presumir, por dárselas de muy pilo o por querer opacar al resto con show. No siempre es mala vibra, pero suele sonar a pura pantalla. Y sí, da un poquito de pena ajena.
"Vea a Juanca, se compró el carro y ya anda echándose una brillada en la esquina, pitando y saludando a las peladas como si fuera famoso."