Se usa para hablar de un lugar o situación donde alguien se pone a darte lecciones sin que se las hayas pedido, como si fuera el gurú del barrio. Puede ser la tienda, la combi o la sala de tu casa, da igual. El punto es que sales con sermón gratis y cara de ya, causa, suéltame.
"Entré a la bodega por una gaseosa y acabé en el enseñadero del tío, que me explicó desde cómo ahorrar luz hasta cómo conquistar a la vecina del quinto"