Se le dice a alguien cuando se rifa durísimo y hace algo con un nivel casi automático, como si fuera una máquina que no falla. Es un halago bien norteño, muy de compas, para reconocer que alguien trae talento o anda en modo pro. Suena chido y levanta el ánimo, la neta.
"¿Viste cómo arregló la troca con un alambrito y una pinza? No manches, compa, eres bien máquina, ni el mecánico del barrio."