En Murcia se suelta cuando algo está hecho un cristo, un desbarajuste total. Puede ser un sitio, un plan o hasta tu vida cuando se te juntan mil movidas. Vamos, que no hay por dónde cogerlo y da pereza solo mirarlo. Muy de decirlo con resignación y un poco de cachondeo.
"Chacho, la cocina después de la parranda del sábado es un cisco, hay vasos hasta en la pila y el suelo pega. Ponte guantes, que esto no se arregla solo."