Se dice cuando alguien da vueltas y vueltas sobre lo mismo y no avanza nada, ya sea porque repite siempre la misma historia o porque está más perdido que un pulpo en un garaje. También puede usarse para quien cambia de idea cada dos minutos y marea al personal. Vamos, que es un caos andante, aunque a veces tenga su gracia.
"Macho, llevas toda la tarde con lo del partido del domingo, que si el árbitro, que si el VAR, que si la alineación, y no te aclaras nada, estás como una noria, pareces tertuliano de bar de pueblo."
Se le suelta a alguien cuando está mareado, aturdido o más perdido que un pulpo en un garaje. Va dando vueltas con la cabeza, repite cosas, se confunde y no aterriza, como una noria que no para de girar. En Bolívar también cae perfecto después de tragos o trasnocho. Suena regaño, pero con vacile.
"Te tomaste media botella de aguardiente y ahora no encuentras ni la puerta. Estás como una noria, parcero, siéntate un ratico y toma agüita."