En Yaracuy se dice estar de guarandinga cuando alguien anda relajado, medio vago y sin apuro, como en modo flojera máxima disfrutando la vida. Es esa actitud de no complicarse por nada, tirado por ahí, dejando que el día pase suavecito. Suena a excusa perfecta para no hacer nada y encima sentirse orgulloso.
"Mamá, hoy no cuentes conmigo pa' nada, estoy de guarandinga viendo novelas, comiendo arepitas y rascándome la barriga como gato en ventana."