En Apurímac se dice estar empipado cuando alguien está bien prendido con el trago, ha tomado harto calentito o cañazo y ya camina medio chueco. No es solo alegre, es que ya está borrachito de verdad, hablando de más y haciendo papelón. Es de esas palabras que se entienden al toque en cualquier fiesta patronal.
"Oye, no le sigas sirviendo al tío Juan, ya está empipado desde el almuerzo y ahora quiere zapatear huaylas con la silla pensando que es su pareja."