En Caracas se usa para decir que alguien anda amargado, de mal humor o con la nube negra encima, como si le estuviera cayendo un aguacero encima todo el día. A veces también se suelta cuando la persona está pasando por una rachita chimba en general. Es de esas frases que suenan cómicas aunque la cosa esté fea.
"María está en la chorrera desde que terminó con su jevo, anda lanzando cortantes a todo el mundo y ni de vaina se anima a rumbear este fin de semana, la pobre quedó vuelta un ocho."