Se usa para hablar de alguien que siempre anda arregladito, con el corte de pelo fresco, la ropa planchada y todo en su sitio, como si viviera metido en la barbería o en la peluquería. Es esa gente que nunca se ve desaliñada y que parece que se arregla hasta para bajar a comprar pan, lo cual tiene su punto cómico.
"Cada vez que veo a Juan en la rumba parece que salió directo de la barbería, con el fade brillando y la camisa planchadita, ese pana siempre está pega'o de la mata."