Se refiere a alguien que está ligeramente borracho, en ese punto donde se mezcla la sabiduría con las tonterías.
"Después de dos cañas, Paco ya estaba tan tibio que soltó un discurso sobre cómo los semáforos deberían ser opcionales."
En Áncash se dice de alguien que está flojo, indeciso o medio dormido para actuar. Es el que se queda atrás, no se lanza y deja que la oportunidad se le vaya por estar pensando demasiado. Va con tono de jalón de orejas, como decirle que se ponga las pilas ya, porque así no llega a nada.
"Ya pues, deja de estar tibio y dile a Rosa que te gusta, que en una de esas llega otro más vivo y te la gana en una."