Se suelta cuando una situación es un caos total, todo el mundo improvisa y nadie tiene el control. Es como decir que aquello parece un show mal montado, con gritos, enredos y cero organización. Muy de soltarlo cuando algo se desmadra y ya solo queda mirar y decir: bueno, qué circo.
"Chamo, en la reunión nadie llevó nada, el proyector no prendía y el jefe preguntando por el WiFi. Esto es un circo, vale, vámonos por unas empanadas."