Se dice cuando te agarra una pereza monumental justo antes de parciales o finales. No es solo cansancio, es esa mezcla de sueño, siesta y cero ganas de abrir un apunte, aunque se te venga la fecha encima. En Catamarca suena re natural, como si el calor y el cerro te estuvieran diciendo: dejá, mañana.
"Tengo una fiaca universitaria tremenda, iba a repasar y terminé clavado en la siesta. Encima mañana rindo y ni vi el tema dos."