En Tolima se le dice floripondio a la persona que se viste toda exagerada, llena de brillo, marca y pinta plástica para cualquier plan. Es como que se cree modelo de pasarela para ir a la tienda de la esquina. No es un insulto mortal, pero sí es una vacilada cariñosa. Y hay que admitir que la palabra suena buenísima.
"Mirá a Jairo, ese man se vino todo floripondio al paseo al río, con gafas espejadas, camisa brillante y hasta perfume pa' espantar zancudos."
Se refiere a alguien que va de listillo o se hace el guay, pero con un aire despistado que da más risa que otra cosa.
"¡Vaya floripondio eres! Te has puesto las camisetas al revés otra vez y vas tan campante."