En Andalucía se dice jartito para hablar de alguien que va contentillo de alcohol, con el puntito subido pero sin llegar al drama máximo. Es ese estado en el que ya se le nota en la cara, en la risa floja y en lo pesado que se pone contando la misma historia. Y oye, a veces tiene su encanto si no se pasa.
"Anoche en la feria el Manolo iba tan jartito que se subió a la noria con el cartucho de pescaíto y le pidió al feriante que lo aparcara en doble fila al lado del coche de su suegra"