Interjección bien costeña para soltar cuando algo te deja frío: sorpresa, susto o incredulidad. Es como decir ¡no joda! o ¡no me digas!, pero con ese sabor guajiro que suena a patio y brisa caliente. Se usa para remarcar que lo que pasó está heavy o inesperado, y queda perfecta en el chisme.
"¿Viste que la tía Pacha se pegó la lotería? ¡Juepuerca! Ahora sí, chivo asado en diciembre y hasta pa' invitar al vecino."