Se dice cuando te das un atracón de algo, pero en plan actividad o cantidad: una pechá de currar, de andar, de comer o de reír. Vamos, que te pasas tanto que acabas reventado y ya no te da el cuerpo. Muy andaluz y muy gráfico, porque suena a paliza con cariño.
"Ayer me di una pechá de reír con el Juanillo y acabé doblado, con la barriga tiesa y sin aire, ni pa pedir otra ronda."
Expresión para describir una gran cantidad de algo, especialmente cuando te has esforzado mucho física o mentalmente.
"Me he dado una pechá de limpiar que ya ni reconozco mi propia casa."