Frase usada para hablar de alguien que capta rápido cómo viene la mano en una situación y se adapta antes de mandarse una cagada. Es como tener un radar social bien afinado, muy de juntada entrerriana con mate de por medio. Y hay que admitir que cuando alguien lee bien la cancha, se nota al toque.
"Eh Juan, leé la cancha antes de opinar, que están todos peleando y vos por mandar chistes de suegras como si nada."