Manera bien patagónica y medio en chiste de decir plata, como “unos mangos” pero en diminutivo cariñoso. Se usa para hablar de poca guita, la justa para zafar, cargar la SUBE o comprar algo rápido. Y sí, en el sur los manguchos aparecen y se evaporan más rápido que el viento.
"Che, ¿me prestás unos manguchos? Quiero comprar yerba y algo dulce, porque si salimos ahora, el viento nos deja sin mate en dos cuadras."