Se dice del maracucho que, con que sople un chifloncito, ya anda sacando chaqueta, bufanda y cara de Polo Norte, aunque el termómetro siga clavado en 30 grados. Es una forma vacilona de llamar exagerado a alguien con el frío, muy típica para echar broma en Zulia. Y sí, da risa porque pasa de verdad.
"Con dos goticas de brisa y ya Luis anda con chaqueta y gorro. Qué maracucho en invierno, vale, si aquí estamos a treinta y pico."