En Nicaragua se usa para hablar de una cerveza fría, casi siempre en plan relax con la banda, jugando cartas, viendo el partido o matando el calor en la acera. Es como decir birra pero en versión bien nica. Suena casual, de confianza, y la verdad es que solo decir meca ya da sed.
"Vos, traete unas mecas bien heladas que cayó la quincena y hoy se arma la sentadera en la acera hasta que amanezca."
Interjección muy típica en Navarra para soltar sorpresa, susto o admiración, como un ¡madre mía! o un ¡anda! de toda la vida. Se dice cuando pasa algo inesperado, cuando flipas con una noticia o cuando alguien se marca una locura. Suena muy de casa y tiene ese puntito navarro que engancha.
"Meca, ¿pero tú has visto el pedazo tormentón que ha caído en cinco minutos? Si hace nada estábamos en manga corta y ahora parece que se hunde el pueblo."