En Tucumán se dice cuando la merienda se va al carajo de lo abundante y lo rico. No es un matecito y ya, es mesa llena de tortillas, horneados, dulce, y lo que pinte. Se usa para invitar o presumir que se viene una comilona a media tarde. Después no digas que no te avisaron.
"Che, caete a casa que hoy pinta merienda zafada: mate bien cargado, tortillas calentitas y unos horneados que te dejan en modo siesta."