Apodo en plan amistoso para alguien bajito, como diciendo que le falta un metro para llegar a las cosas. Se usa entre amigos con confianza, en tono de broma, no para bardear a un desconocido. Tiene ese humor bien de pueblo, medio cargada cariñosa, y si hay buena onda, hasta queda simpático.
"Che, ¿vieron a Julián? Ahí está el Metrochico, atrás del mostrador, estirándose para agarrar las galletitas de arriba y ni llega."