Expresión muy usada para señalar a la persona que arranca con toda la energía pero nunca termina nada. Siempre deja las cosas a medias, proyectos, favores o hasta relaciones. Es como decir que es medio perezoso y medio irresponsable, aunque a veces se dice con cariño y con risa, porque todos tenemos un mitá-mitá en la vida.
"Ese Manuel sí es un mitá-mitá, se emocionó armando la fiesta, compró media cosa y al final tocó que nosotros rematáramos todo porque el man se desapareció."