Se usa para hablar de alguien que parece haber nacido preparado para el barro, el frío y el viento fueguino, como si el clima loco de acá no le afectara ni un poquito. Es esa persona que se adapta a todo, que no se queja y que encara la vida como si ya hubiera venido con equipo de campaña incluido, lo cual tiene bastante gracia.
"Mirá a Juan, el loco se fue a pescar con viento, lluvia y barro hasta las rodillas, ni se inmutó, ese sí que nació con botas de goma."