Expresión muy leonesa para hablar de alguien que es fanático de la buena comida, sobre todo de los torreznos y el picoteo contundente. Se dice en plan cariñoso, como si la persona hubiera venido al mundo ya pensando en la panceta frita. Vamos, que si hay comida de por medio, aparece siempre como por arte de magia.
"Mira al Javi, que ha quedado a dieta y ya va por el tercer plato de torreznos, ese ha nacido torrezno y lo demás son tonterías."